Para ese entonces ya yo era ZappaZerpa
Mi papá Francisco de Jesús Zerpa, a quien toda la vida hemos llamado “Paco”, me cuenta que el día que yo nací, fue el mismo día del terremoto de Valencia, el 31 de Julio de 1950 (decretado recientemente como el día internacional del orgasmo femenino). Él me cuenta que toda la tierra temblaba y que las camas se salían de todos los cuartos de la clínica a causa del fuerte temblor, se salían vibrando por las puertas. En ese momento yo estaba naciendo por cesárea, ya que mi mamá, Carlota Esther Schwarzenberg de Zerpa, no pudo parirme naturalmente. Nací sin los traumas del nacimiento atravesando ese estrecho túnel que oprime y sofoca. Abrían entonces los doctores con un afilado bisturí, el vientre de mi madre cuando en ese momento se fue la luz, de repente se apagó la luz. En ese entonces no existían las plantas eléctricas auxiliares en las clínicas, así que tuvieron que alumbrar la operación quirúrgica con linternas de mano, con poca luz y por el movimiento a causa del terremoto la mano del Doctor también tembló. Por eso un bisturí penetró mas de lo que debía. A causa de la poca luz y del temblor de la tierra, cortó entonces de más la barriga de mi madre y un poco también mi cabeza. Fue esta mi primera herida con arma blanca, por eso tengo una cicatriz en donde se une mi frente con el pelo, ahí en mi cabeza, como recuerdo del día en que vine al mundo por cesárea, el mismo día del famoso terremoto de Valencia... (oyeee, nada que ver con Harry Potter!!!!).
Amo desde entonces las armas blancas porque estoy signado por ellas desde mi nacimiento y aun antes de mi nacimiento.
Nací en Valencia, Venezuela… soy de la provincia.
Mi padre tenía entonces una tienda por departamentos en donde se vendían ropas y artículos para damas, caballeros y niños, llamada “La Casa Lux”. Para mi era una fascinación estar dentro del depósito de la tienda, jugando con los maniquíes, los frasquitos de perfume y las cajas de zapatos… Esa era mi diversión favorita, el estar ahí y siempre mis padres me lo permitieron. El fetichismo de mi obra lógicamente viene de ahí, de ese tiempo único compartido al lado de los objetos de mi niñez.
Mi infancia fue feliz. Aunque yo era de por sí un niño triste y muy solitario, rodeado de cromos multicolores, de plastilina, de música popular, de suplementos y cómics (el Charrito de Oro, Memín Pinguín, Peter Pan, Superman, Shanok y Mickey Mouse), Con mis héroes: Tin Tan, Drácula, El Santo, el Enmascarado de Plata, la lucha libre, los Teen Tops, Los Hooligans, César Costa, Godzilla, Astroboy, los toreros Manolete y Cesar Girón, mis perros (Corasmín, Manchita, Marilyn) conejos, tortugas, mi querido loro “Lorenzo” y la radio, porque siempre la radio estaba encendida en la casa. Lo máximo eran los domingos, ir a la matinée a ver “al gato con botas”, a la playa en Boca de Aroa y escuchar el programa infantil “Cri Cri el grillito cantor”. Aún recuerdo las canciones del Ratón Vaquero y La Marcha de las Letras… Aún tengo memoria, de cuando en vivo canté para un auditórium en “Radio 810” acompañado de la guitarra del maestro Julio Centeno. Esa mañana en vez de cantar “Patito patito, color de café”, canté: “Agujetas de Color de Rosa” emulando a los Hooligans (yo tengo una novia que es un poco tonta, pero es mi gusto y yo la quiero mucho, no es muy bonita pero está reloca…)
Al cumplir los ocho años, dos regalos me trajo la vida: la democracia para mi patria y la llegada del televisor en blanco y negro a mi casa.
La ciudad con el tiempo y a pasos acelerados fue cambiando y lógicamente yo con ella. Desapareció el mercado popular (a donde iba con mi mamá Pepa a tomar jugos y batidos de ajonjolí y piña con leche) y llegaron los supermercados, las casas fueros substituidas por edificios y las calles por avenidas, se acabó “La Casa Lux” y llegó la gigantesca Sears, lógicamente para ese entonces, mi padre se dedicó a otros oficios.
Llegaron mis 18 años… Para ese entonces ya yo era ZappaZerpa
Todo mi trabajo artístico, rescata la memoria infantil y juvenil de esa Valencia del ayer y el amor que mis padres me inculcaron, junto la entereza y la fuerte lucha de ellos para insertarse en este mundo cambiante y competitivo sin decaer jamás… Ese legado consiste en que yo con mi trabajo, contribuya a que no desaparezca de la memoria de los pueblos ese mundo mágico de esos “Héroes y Villanos” de mi niñez y mi juventud temprana.
Llegó la motocicleta BSA 500cc, mi pelo largo bajaba hacia la espalda, aparecieron Los Beatles, los jeans desteñidos, el Karate, Timothy Leary, Frank Zappa, Bruce Lee, Jimmy Hendrix, The Doors, The Yardbirds, el Conde de Lautremont, el Marques de Sade, Herman Hesse y su Lobo estepario, Juan Salvador Gaviota, Grand Funk Railroad, Led Zeppelin, Frank Kafka, La Biblia, Jesús de Nazareth y los Rolling Stones.
En verdad soy un desadaptado ya que no me identifico con el común de los mortales del planeta Tierra y siempre me he sentido como un “Bicho Raro”, como un “Marciano” y bien diferente al común denominador, a la masa, a los grupos dirigentes, a la gente de la televisión, al mundo comercial, a los gringos y a los adoradores de los gringos… En verdad me siento como de “Otro Planeta” y que NO pertenezco a este lugar.
He tenido fuertes Estados Alterados de Conciencia
Bueno digamos que he entrado en cuerpo y alma a los Expedientes X.
He vivido muchas veces los llamados “Deja Vu”, al punto de saber que iba a suceder en pocos minutos en mi vida, tal cual como si fuese una película que veía por segunda vez.
He tenido algunas experiencias difíciles de explicar.
Una vez vi a un gato que iba caminando y de pronto explotó en llamas. Fue este un caso de autocombustión espontánea, sin dudas.
Muchas veces vi muertos, fantasmas y aparecidos, tal cual como en la película sexto sentido: “I SEE DEAD PEOPLE”… He sentido “presencias”.
He escuchado muchas voces del mas allá, me han hablado del mundo invisible, he escuchado voces, risas, cantos y música… pero generalmente soy yo quien les habla a los muertos y les pregunto en qué puedo ayudarlos, siempre me aterro pero lo hago.
También he tenido viajes astrales, me he desdoblado, he visto platillos voladores, he doblado tenedores con mi mente, he visto poltergaist y posesiones diabólicas y me he comunicado por telepatía.
¿Qué no he hecho aún?
Volar, levitar, ver marcianos o grises, hablar en lenguas, montarme en un ovni, vomitar fluido ectoplasmático, ver el aura, mover objetos con la mente, viajar en el túnel del tiempo, hacer sanaciones, tener regresiones, hacerme invisible, estar en dos lugares al mismo tiempo y materializar objetos….
Estas cosas no las he hecho, pero aun tengo mucha vida por delante.
Lamento no haber conocido en vida a Frank Zappa ni a Bruce Lee, nunca los fui a ver y esto no era un imposible… en verdad es imperdonable.
2 Comments:
ZZZerpa, Trata de ver My dinner with Jimi, la están pasando en Cinemax, creo
Dado su evidente interés por la literatura, me permito enviarle mi link, en el cual encontrará una novela publicada On Line. http://omarmesones.blogspot.com/
Publicar un comentario
<< Home